Las mal llamadas mujeres

Tan atravesados estamos por la cultura patriarcal, que lleva más de 5000 años, que hemos confundido algunos conceptos. Por ejemplo, cuando aparece una mujer controladora, manipuladora, que lejos de conciliar divide, muchos dicen que es “toda una mujer”,  y algunos hasta comentan que “tiene huevos’’.

Y vuelvo a aclarar, como lo he hecho tantas veces, que la esencia femenina lejos está de conductas que sometan o degraden al otro; tampoco utiliza medios  extorsivos  para obtener lo que desea; no necesita gente sumisa a su alrededor, por el contrario, promueve el crecimiento de los demás; no tiene huevos, tiene útero y ovarios y cuando los tiene “bien puestos” es un ser amoroso y dador de vida, asertiva, que sabe lo que quiere y actúa en consecuencia, respetándose y respetando  a los demás.

Lamentablemente muchas mujeres, débiles en su interior, buscarán rodearse de ineptos,  sumisos y obsecuentes para utilizarlos con el único fin que persiguen: el poder; un poder que sirva de máscara para ocultar su mísera alma.