Tuesday, February 5, 2013

Súper heroínas del subdesarrollo

Son las diez de la noche; Celeste regresa de trabajar y acaba de bajar del micro; camina apresurada por la vereda oscura; tiene tres cuadras hasta llegar a su departamento; de pronto siente pasos detrás de ella; teme darse vuelta y comienza a correr; una mano la alcanza y la tira al piso.
-Dame la cartera perra, le grita un hombre mientras la apunta con un arma.
Celeste comienza a sollozar, presa del pánico.



En ese instante, cuando el mal viviente está por arrebatarle el botín, aparece entre las sombras una mujer con un traje plateado que, con un certero golpe en la cara, lo desmaya.


-¿Quién eres? Pregunta Celeste sin salir de su asombro.

- Débora Weiss, una mujer al servicio de la justicia y de los necesitados; y luego de atar al forajido,  hace una llamada a la policía para que venga a buscarlo.

Satisfecha de haber cumplido con una nueva misión, Débora regresa a su casona donde el mayordomo la espera con una cena deliciosa; se da una ducha, se coloca su bata de seda y se sienta a comer mientras escucha música clásica y saborea un añejo vino tinto, de su bodega privada.
Sabe que sus servicios serán requeridos nuevamente; siempre hay alguien a quien salvar pero, hasta que llegue ese momento, descansa y  disfruta.

En otro lugar de la ciudad…

El despertador suena enfurecido; son las 6 de la mañana; Valeria rehúsa abandonar la cama; hace tan poco que se acostó…

Se mete en la ducha, seca rápidamente su cabello y se viste. Prepara el desayuno para sus dos hijos que van al colegio.

Son las 6 y media; los llama y escucha, como todas las mañanas, las quejas de ambos; les alcanza la ropa para que se vistan, les sirve el desayuno. De pie, en la cocina, come algo, coloca la ropa en el lavarropas, ordena su portafolio con papeles de la empresa y luego saca el auto del garaje; los chicos suben y los deja en el colegio que le queda de paso en el camino hacia su trabajo.
Valeria es manager de una empresa. Cuando llega,  su secretaria la está esperando con las urgencias del día. Su capacidad de respuesta hace que resuelva todo en poco tiempo.

Se dispone a tomar un café y un llamado la interrumpe; hay problemas con una de las cuentas bancarias y el contador está de vacaciones; debe ir ella a solucionarlo.

De regreso, se dispone a tomar el almuerzo que ha pedido le traigan a su oficina para poder chequear los mails en la computadora. Mientras está comiendo, una empleada irrumpe en su despacho diciendo que uno de los operarios  se accidentó y no puede terminar el trabajo para mañana.
Valeria llama a su secretaria y le pide que resuelva el tema; ésta aduce que en ese momento no puede ya que está haciendo algo que deberá presentar en breve.

Ella se hace cargo entonces; luego de dos horas de intensa actividad, encuentra la solución.
Son las 6 de la tarde; Valeria se apresura a salir para buscar a sus hijos que están en el club; los recoge, pasan por un vídeo, alquilan una película y llegan a casa a las 7 de la tarde.
Les pide a los chicos que hagan la tarea mientras ella saca la ropa del lavarropas y la pone a secar.
Prepara la cena y se sientan a comer. Lava los platos y decide hacerse un té para relajarse; uno de sus hijos le dice que necesita hablar con ella porque tiene un problema; lo escucha y lo asiste.
Se ocupa de que los niños se acuesten, les da un beso y apaga la luz.

Va a su habitación, toma un libro que intenta terminar desde hace tres meses, pero luego de leer una página, se queda dormida. A las 6 de la mañana vuelve a sonar el despertador.
Cuáles son las similitudes entre Débora y Valeria?

Ambas están al servicio del otro, las veinticuatro horas, atendiendo sus necesidades, resolviendo con responsabilidad y capacidad. Las dos son Super Heroínas.
Cuáles son las diferencias entre ambas?

Luego de cada misión, Débora regresa a su mansión, donde es atendida, mimada, dándose placer a través de la comida, la música y lo que desee. Todo esto es necesario para poder recuperarse y estar lista para la próxima vez.

Valeria también, luego de cada día, donde se debate en una verdadera batalla con situaciones que debe enfrentar, regresará  a su casa pero, a diferencia de Débora,  tendrá que seguir respondiendo, preparando ella su cena y la de sus rescatados, ordenando la casa para evitar el caos,  asistiendo a sus hijos, contando  sólo con seis horas, en el mejor de los casos, para recuperarse y volver, al día siguiente, a entrar en misión otra vez.

Qué hacer si te encuentras en el lugar de Valeria y eso te genera cansancio y sufrimiento?
Delega, aprende  a poner límites, a aceptar que a veces el trabajo no se podrá terminar; atrévete a priorizar el placer por sobre el deber; no busques, a través de tus actos, que el Otro te reconozca y se dé cuenta de lo valiosa que eres; asume el riesgo de verles la espalda a muchos cuando partan porque dijiste No o Basta; disfruta de la libertad de caminar por la vida sintiendo, pensando y haciendo lo que desees…

Entonces serás, grandiosamente, una Mujer.


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