En
reiteradas oportunidades, frente a una entrevista de trabajo o un examen, surge
el temor de no obtener los resultados que deseamos.
En primer
lugar considero conveniente definir que es el miedo y para ello les traigo un
ejemplo. Supongamos
que estamos trabajando y alguien llega desesperado diciendo: El edificio esta
en llamas, debemos salir rápidamente. La mayoría entra en pánico por el temor a
morir: uno de los empleados que trabaja, en sus horas libres, como bombero,
organiza rápidamente la evacuación y hace que todos se salven.
Podríamos
decir, ante esta situación, que solo uno fue valiente y el resto cobardes,
atrapados por el miedo? En realidad, el supuesto valiente, es una persona que,
a diferencia de las otras, tiene capacidad de respuesta.
Por lo
tanto, como dice Norberto Levy: Cuando una situación supera mi capacidad de
respuesta, surge el miedo.
Y esto no
significa que el bombero no haya sentido miedo ya que el miedo se dispara, a través
de nuestro cerebro emocional, en milésimas de segundo, sino que después de esta
primera instancia sus capacidades hacen que supere la situación.
Que pasaria
entonces si, la próxima vez frente a
algo que me produce miedo, dijera: No tengo capacidad de respuesta; comenzaría a buscar la manera de responder en
lugar de paralizarme, saliendo del “no puedo” para pasar al “como puedo
hacerlo” o “quien puede asistirme para lograrlo”.
El miedo es
constitutivo del ser. Frente a una situación que interpreto como una amenaza,
donde soy evaluado, donde necesito calificar para lograr el puesto, nuestra biología dispara una serie de
síntomas, como lo expresa Fernando Callejón,
que preparan al ser humano (y así ocurre con los animales) para lo que
interpretamos como un posible
ataque: el corazón late mas rápido,
disminuye la secreción de saliva (sequedad en la boca) y jugos gástricos, el
recto y la vejiga no se vacían (constipación y retención de líquidos), los
hidratos de carbono son expulsados del hígado para aumentar la fuerza muscular,
la respiración se hace mas rápida y profunda.
Frente a
esta realidad biológica, necesitare intervenir mi corporalidad para que impacte
sobre mis emociones y me permita salir de una situación totalmente incomoda y
nada efectiva.
Cuales son
las acciones que puedo tomar para crear una realidad diferente?
Una hora y
cuarto antes, aproximadamente de enfrentar la situación, tomare un remedio
floral de Bach (totalmente natural) que me permitirá equilibrarme
emocionalmente. Su nombre es Rescue
Remedy; cuatro gotas debajo de la lengua cada 15 minutos.
Dado que mi
respiración es mas rápida y no me permite hablar en forma pausada, previo al
“evento” me tomare algunos minutos y me sentare, en ángulo recto con la silla, alineando mi columna y
enderezando mis hombros; allí comenzare a inhalar aire por la nariz llevándolo
al abdomen (seria conveniente practicar a diario esta respiración ya que
normalmente hacemos respiraciones cortas,
a la altura del pecho que, lejos de aquietarnos, nos alteran).
Contare
tres tiempos al inhalar por la nariz, retendré tres tiempos con el aire en el
abdomen, soltare en tres tiempos el aire por la nariz y hare una espera de tres
tiempos hasta volver a inhalar. Lo repetiré hasta que sienta que mi ritmo
cardiaco se desacelera.
Modificare
mi manera de interpretar la situación. En lugar de sentir que voy a ser
evaluado, elegiré pensar que voy a ofrecer lo que tengo, poniendo mi
ciento por ciento, como cuando vamos a
entregar un regalo; en ese caso no me planteo si le gustara, si cumpliré con
sus expectativas o lo rechazara, simplemente lo entrego con alegría.
Y ese será
mi logro, tomando la situación como parte de mi aprendizaje que, de no llegar
al resultado deseado, me permitirá rediseñar para ver que me falto y ampliar
mis capacidades para la próxima vez. Cuanto mayor es la exposición a diferentes
situaciones, mayor es el aprendizaje.
Una vez
implementadas estas herramientas, confiar en que todo lo que llega a mi vida,
independientemente del resultado, me permite crecer, evolucionar. Que si no
obtuve los resultados deseados sea porque no estuve, en cuanto a capacidades, a
la altura de las circunstancias (lo que me muestra que me falta).
Salir del
modelo cultural que nos hace sentir que, cuando no logramos el objetivo, no
servimos, fallamos. Simplemente no alcanzo lo que puse. Y vamos nuevamente….
Por otro
lado, como decía Saramago: Lo que es tuyo… a la mano te vendrá.
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ReplyDelete¡Qué buenos consejos! De verdad los he puesto en prácica y dan resultado. ¡Muchas gracias Eli!
ReplyDeletePrecioso y muy valioso Eli!!!
ReplyDeleteMuy buena nota...gracias Elisa...creo que el poder visualizar los cambios que necesitamos en nuestras vidas, nos permite accionar para llegar a los resultados deseados...las cosas son como son, no como deberían,el tema es qué hacemos nosotros cuando las cosas no son como esperamos que sean...ese es el desafío...resistir o aceptar y rediseñar mis acciones...
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